El álbum de boda es un recuerdo de gran importancia que permanecerá en la familia el tiempo suficiente para que sea recomendable meditar sobre qué fotos deben aparecer en él.
Una primera decisión hace referencia a quiénes aparecerán en las fotos: solo la pareja, sus hijos, en caso de que existieran, otros familiares… Según el fotógrafo contratado, participará más o menos en la decisión. Hay quienes realizan una primera maqueta del álbum para que la pareja realice pequeños cambios, y quienes dan aún mas libertad al nuevo matrimonio para elegir cómo será su álbum.
Como va a ser un recuerdo muy valioso de la unión de dos personas, son ellos dos, juntos -si no el fotógrafo-, los que deben decidir qué fotos aparecerán y cuáles no, no es tarea de uno solo. Como también se conseguirá un DVD con todas y cada una de las fotografías, es imprescindible elegir únicamente las justas y necesarias para no saturar el álbum. Entre los dos se deberá decidir qué lugar ocupará la familia de cada uno, si ocuparán el mismo peso en el álbum o no.
Es común dividirlo en capítulos en orden cronológico. Así, una primera parte consistirá en fotografías de la pareja momentos antes de su boda, mientras se preparaban para la ocasión: la novia vistiéndose y maquillándose, el novio preparándose por otro lado, la madrina y el padrino ayudando en todo lo necesario…
Después, fotos de la ceremonia, incluyendo el momento de intercambio de los anillos. Más adelante se incluyen las fotografías realizadas a los novios solos una vez acabada la ceremonia. Se suele finalizar con fotografías de los recién casados en el cóctel, rodeados de familiares y amigos. Esto hace que el álbum de boda comience con fotografías mostrando el nerviosismo y rebosante amor de los novios para acabar con la diversión de toda la familia cuando la boda estaba llegando a su fin. Los recién casados deben elegir qué momentos desean alargar más y, por tanto, incluir más fotografías, y de cuáles desean que aparezcan menos.
No solo pueden aparecer fotografías, pues es común que muchas parejas opten por incluir frases entre las páginas del álbum. Alguna frase bonita encontrada en internet, o puede que alguna de invención propia, hacen que sea un objeto aún más valioso y personal, ya que quedará patente la marca de cada uno.
El álbum de boda será algo a lo que acudir de vez en cuando, con el paso de los años, para revivir ese gran momento. Por eso, la elección de las fotografías, así como de su diseño completo, debe hacerse con tranquilidad y reflexionando más de una vez sobre cada una de las decisiones que se tomen. Es importante que los dos miembros de la pareja estén encantados con el resultado, de manera que cada vez que admiren las fotografías el álbum sientan lo mismo que en el momento en que se las hicieron, no importa cuánto tiempo haya pasado.